
GOLDEN BOYS: UNA BANDA CON ADN DE ESCENARIO
Lo que comenzó como una reunión improvisada entre amigos con ganas de hacer ruido, sin más intención que disfrutar del momento, se transformó en una propuesta musical con alma propia. Así nació Golden Boys, una banda forjada entre risas, noches de ensayo interminables y una pasión innegociable por el directo.
Con el tiempo, esa chispa inicial tomó forma y se consolidó en una alineación que respira energía y autenticidad:
Ulises, maestro del mestizaje sonoro;
Martínez, devoto del rock y el punk más genuino;
Xabi, batería con espíritu rebelde y precisión quirúrgica;
e Ioritz, voz y guitarra con narrativa urbana y presencia magnética.
Cada uno aporta su universo y, juntos, construyen una banda con una identidad inconfundible: no buscan sonar como nadie, sino sonar como ellos mismos.
Su sonido es un viaje sin fronteras: del punk crudo de Eskorbuto al groove de Funkadelic, pasando por la fuerza de AC/DC, la frescura de Red Hot Chili Peppers y la honestidad de Rosendo. Pero más allá de las influencias, Golden Boys se define por una energía sin filtro, un compromiso con la autenticidad y una conexión real con su público.
En cada concierto, el escenario se convierte en un espacio de catarsis: no hay artificios, solo verdad. Cada canción es una descarga de vida, donde se mezclan sudor, humor, memoria y rabia en dosis perfectas. Porque para Golden Boys, vivir intensamente no es una opción —es la única manera de hacerlo.